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2025 May 13 Exhibida. Manuel J. Jauregui.

Como sociedad, deberíamos perseguir prácticas democráticas y no el endiosamiento de un "movimiento" que no es de regeneración y menos nacional.
Mientras no se acaben las excusas, la 4T seguirá transformando. Esto es, lo bueno en malo, lo transparente en opaco, lo demócrata en autoritario, lo absurdo en lo “razonable”, lo inverosímil en probable y lo deshonesto en honrado.

Deberían estas gentes morirse de vergüenza con el hecho de que, durante esta y la pasada Administración de la “regeneración”, el Fondo Soberano de Noruega, uno de los más afamados en el mundo por su buena gobernanza, haya decidido liquidar todas sus inversiones en el monopolio paraestatal PEMEX por CORRUPCIÓN.

Simplemente los noruegos no quieren saber nada de una empresa en la que sus directivos están ligados a sobornos, según lo indica una investigación del propio Fondo.

¡Qué vergüenza!

Y, sin embargo, la 4T inmutable ni investiga, ni se apura ni se acongoja, ya vendrán -eso sí- las abundantes excusas defendiendo lo indefendible.

No dejan de llamamos la atención las incongruencias cotidianas con las que ofenden estas personas que no “regeneran” pero que SÍ nos generan todo tipo de vergüenzas.

Por ejemplo, cualquier declaración sobre México de alguna agencia extranjera, sobre todo norteamericana, es una “intromisión intolerable”.

Pero si por decisión propia sobre la cual no requiere dar explicaciones a nadie el Gobierno vecino decide retirarle la visa a la Gobernadora morenista de Baja California, entonces ese Gobierno “debe darle” una explicación a México.

Si nosotros somos soberanos, entonces ellos lo son también, y por lo tanto no le deben explicaciones a nadie.

Dudamos mucho que Marina del Pilar Ávila sea la primera o la última morenista en sufrir la revocación de su visa norteamericana.

Es algo que fácilmente se deduce y se tomará más común, sobre todo si el Gobierno vecino detecta, sospecha o cree que las personas que sanciona pudieran estar en situación de violación a disposiciones norteamericanas, llámese como se les quiera llamar.

Pudiera ser desde complicidad con el narcotráfico, lavado de dinero, o facilitar el tráfico de personas: en este caso, como muchos otros, las explicaciones salen sobrando, pues la premisa es que la sanción fue de alguna manera merecida.

Lo que sí no lo será -seguramente- es el catálogo de pretextos y excusas que esgrimirán sus correligionarios para defenderlos.

Siendo la primera, la que marca la pauta, que el Poder Ejecutivo solicite públicamente del Gobierno norteamericano “una explicación”.

Incrementa notablemente la incongruencia el hecho de que este acto proviene de un Gobierno que está -ahorita mismo- en el proceso de convertirse en el Rector Supremo de las comunicaciones en México, tele e internéticas, en el que un empleado cercano de la titular del Ejecutivo tendrá en sus manos la capacidad discrecional de suspender concesiones o intervenir en el contenido de las redes sociales.

Lo cual hace mientras destroza la independencia del Poder Judicial incrustando a sus miembros en las listas para luego usar su maquinaria electoral -pagada con impuestos de todos los mexicanos- para elegirlos y así retacar las Cortes con puro cortesano.

Con los Poderes de la Unión sometidos al Ejecutivo, ¿se le puede llamar DEMOCRACIA a México?

¿Con la OPACIDAD total con la que fueron realizadas las obras faraónicas del pasado sexenio acaso se puede saber que los fondos públicos empleados fueron bien usados o fueron malversados como en PEMEX?

Nada de lo expuesto hoy aquí en este espacio puede afirmarse que está ligado -ni remotamente- con las prácticas democráticas que son las que debiéramos estar persiguiendo como sociedad y no el endiosamiento de un “movimiento” que ni es de regeneración y menos nacional.

Sin embargo, siguen usando el nombre de la democracia en vano, así como el pueblo, al cual invocan para todo, como si éste estuviese muy enterado y no dependiente de las dádivas del erario de cuya entrega toman su cuota de méritos los tlatoanis de la 4T.

(Como si el dinero que reparten fuese “su” dinero).

Sumarizando: no dejan de ser vergüenzas nacionales que un Fondo de fama internacional abandone PEMEX por corrupción y que a una Gobernadora de Morena, de la costa dominada por el narco sea -también- rechazada por Estados Unidos, sin duda por poderosas razones.

Nos queda la duda: ¿sabrán estas gentes lo que es vergüenza?

 

 

 

 

Tomado de: Reforma