1917 Oct 13 Todo está bien [Ilusionistas e ilusos]. Antonio Gramsci.
Cuántos ilusionistas en este mundo:
Ilusionistas los diplomáticos que, sólo porque se dan grandes aires, dan a entender que hacen grandes cosas.
Ilusionistas los políticos que, como cantaba Fígaro, fingen ignorar lo que saben y saber lo que ignoran, se encierran con dobles puertas para meditar sobre el periódico, fingen ser profundos cuando están vacíos, pagan a los traidores o interceptan las cartas, y luego tratan de ocultar la bajeza de los medios bajo la nobleza de los propósitos.
Ilusionistas los estrategas de salón y redacción, que se llaman a sí mimos soldados y siempre han vivido lejos del frente.
Ilusionistas los censores del gobierno, que creen que suprimen los hechos porque cambian su expresión.
Ilusionistas los que nos llenan la cabeza, que claman que todo está bien, incluso cuando los negocios van mal.
Ilusionistas los mercaderes del chovinismo, que se baten heroicamente en las trincheras de la retaguardia más segura y luego dicen nosotros cuando hablan de verdaderos soldados.
Ilusionistas los demócratas reaccionarios, que creen suprimir la acción socialista con un decreto ley y se asemejan a aquel mentecato que se ilusionaba con castigar al mar azotándolo.
[Pero si en el escenario se reúne una multitud de ilusionistas, en el patio de butacas los ilusos disminuyen. Y la galería socialista sonríe.]