2025 May 27 Simulación. Manuel J. Jauregui.
La elección judicial será una simulación del oficialismo, debilitando al Poder Judicial y sepultando a nuestra joven democracia.
Ya estamos a escasos días de la elección judicial y lamentablemente pinta aún peor de lo que pensamos. No sólo el oficialismo lanzará a sus agremiados con acordeones para que “elijan” a los allegados, sino que este mismo diario ha comprobado que Gobernadores, grupos de presión y hasta el HAMPA tienen a sus favoritos y mandarán a sus ejércitos de acarreados con sus acordeones para elevar al Poder Judicial puro burro maiceado. La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito la ha llamado “una simulación” y no se equivoca nadita, pues convertirá el Estado de Derecho en una FICCIÓN.
El macuspano siempre tuvo la intención de someter al Poder Judicial porque éste le daba prioridad a la legalidad por encima de sus caprichos y deseos de ejercer un poder absoluto por encima de vidas y haciendas de los ciudadanos. Inexplicablemente, su sucesora, Claudia Sheinbaum, se ha encargado de cumplirle el capricho y ahora el desmoronamiento del Poder Judicial cae secamente en su regazo.
Para empezar, independientemente de las mañas, trucos y trampas preparadas ya para la “elección”, está el hecho de que la misma 4T pavimentó el camino para permitir que esto sucediera de la peor manera para la democracia y de la mejor manera para acrecentar la ya abrumadora concentración de poder en las manos del titular del Poder Ejecutivo. Primero imponiendo a una “Presidenta” ligada al oficialismo y canteada hacia él claramente. Luego limitando el PRESUPUESTO que requería el INE para realizar una elección normal, como se venía haciendo -cada vez mejor- desde el 2000, de tal manera que habrá menos casillas, no habrá escrutadores independientes ni auditoría externa alguna en el CONTEO. Y además tardarán DOS SEMANAS en conocerse los resultados. La “validez” de una elección de este tipo es NULA.
Será ésta, más que una elección, un CONCURSO DE COCHINADAS. Pensar y decir que “el pueblo va a elegir” es el embuste más grande que se ha escuchado en un país acostumbrado a las mentirotas oficiales. No, no elegirá el pueblo, elegirá el oficialismo, los partidos, los Gobernadores y los HAMPONES o grupos de interés con la capacidad de “invertir” en la compra de votos para instalar al COMPADRE como juez o magistrado en las áreas que más les interesen.
Imaginemos un juzgado del ramo PENAL en manos de un esquirol empleado del hampa organizada, ¿qué clase de justicia impartirá? ¡Ninguna!, no se le podrá llamar justicia cuando los malos salen libres y los inocentes son encarcelados. Debemos enfatizar que no entendemos cómo es que la Presidenta Sheinbaum se ha prestado a PASAR a la historia no como la instigadora, sino como la
CONSUMADORA del fin de nuestra JOVEN DEMOCRACIA.
Se supone que es una mujer inteligente, vertical y con el carácter necesario para enfrentar los retos que implica ser Presidenta de una nación complicada como México; se supone que cree en la democracia -vaya, que es demócrata- o por lo menos así lo ha dicho varias veces. Entonces, ¿por qué se mancha las manos permitiendo que en SU MANDATO se consume este enorme ATRACO a la voluntad del pueblo, en el cual esta voluntad es suplantada por la maquinaria del oficialismo con el único fin de acrecentar el poder del Ejecutivo?
¿A quién le prepara el terreno de Supremo Dictador de México? ¿Quién será el nuevo Antonio López de Santa Anna? ¿Acaso otro López? ¿Acaso trabaja la Señora Presidenta exclusivamente para ELLOS?
Lo que está aconteciendo no sólo genera decepción, sino DESESPERANZA: México NUNCA podrá ser un país grande y próspero mientras no exista en él CERTEZA JURIDICA, mientras su Gobierno NO GENERE CONFIANZA. ¿Y cómo la genera? De palabra y hecho demostrando que respeta las leyes, las reglas del juego, y que se apega en su operación a los lineamientos de la democracia en su TOTALIDAD. Nada de que “yo represento al pueblo y por eso hago lo que me pega la gana”: en las democracias manda el pueblo ¡Y NO LOS ACORDEONES OFICIALES!
Tomado de: Reforma