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2025 Jun 15 ¿Dónde está la salud? Rafael Álvarez Cordero.

Hoy vivimos en el caos: no hay organización, los funcionarios corruptos del sexenio pasado siguen ahí, los robos y corrupción en la compra de insumos son plenamente conocidos, pero ignorados.
Parece una verdad de Perogrullo, cuando afirmamos que la salud es vital. Desde que nace el bebé, los padres cuidan su alimentación, su desarrollo, su salud, y eso sucede en la adolescencia, y sobre todo en la edad adulta y en la vejez. Los estudios, investigaciones, descubrimientos en asuntos de salud y enfermedad han cambiado al mundo y lo seguirán cambiando. México fue afortunado al tener médicos líderes en su especialidad, que hicieron historia al fundar centros médicos de excelencia: el Hospital Infantil de México, el Instituto Nacional de Cardiología, el de Cancerología, el de Ciencias Médicas y el de Nutrición, también el de Enfermedades Respiratorias, el de Neurología, el de Pediatría, el de Perinatología, el de Psiquiatría, el de Medicina Genómica, el de Geriatría, e innumerables clínicas y hospitales.

¿Qué pasó?, ¿por qué México tuvo este cambio lamentable?, por qué miles de mexicanos murieron sin haber tenido atención adecuada,  miles de niños no tuvieron sus vacunas y sus quimioterapias?, ¿por qué el desabasto de medicinas, la falta de equipos en los hospitales, etcétera, etcétera, etcétera?

La realidad inocultable es que hemos vivido desde enero de 2018 el desmantelamiento de todo el sistema de salud que tanto trabajo costó construir, desde la Secretaría de Salud, el IMSS, el ISSSTE, los institutos arriba señalados, y tantos y tantos organismos más. La saña y maldad con la que el señor que ya no está destruyó todo el sistema, no tiene paralelo en la historia y no hay visos de que pueda mejorar.

Porque de nada sirven las afirmaciones de que tendremos todos los medicamentos del mundo, que haremos millones de cirugías, que vamos a tener “médico en tu casa”, etcétera, la tragedia diaria se ve en las clínicas y hospitales, unidades inundadas, elevadores rotos, carencias de material y equipo, con pacientes en la calle o en el suelo, sin atención, sin protección, miles de pacientes que gastan todo su dinero para tratar de conseguir medicinas para sus enfermos, y miles de pacientes mueren por no poder adquirirlas.

La salud está en crisis y no nos cansaremos de decirlo; tanto médicos expertos como investigadores y analistas mexicanos y extranjero han señalado las consecuencias de esas decisiones que se pueden calificar de salvajes; los exsecretarios de salud desde el inicio del sexenio anterior publicaron una y otra vez sus opiniones sobre lo que ocurría, decenas de publicaciones fueron enviadas a la Secretaría de Salud, nunca fueron recibidas.

Hoy vivimos en el caos: no hay organización en la salud, los funcionarios corruptos del sexenio pasado siguen ahí, los robos y corrupción en la compra de medicinas son plenamente conocidos, pero ignorados.  Los médicos sufren por todo esto; y las mentiras de las “mañaneras” sólo causan risa e indignación, el “sistema de salud para el Bienestar” es un mal chiste  porque a la muerte de miles de mexicanos en el sexenio anterior se añaden las de estos meses; México está gravemente enfermo y la culpa la tienen las autoridades.

Urge llamar la atención sobre esta tragedia que quiere ser ignorada por el gobierno. Urge que la comunidad médica alce la voz, que los médicos internos y residentes demanden la normalización de sus unidades, que se denuncie y castigue a los corruptos del sistema de salud, que los pacientes hagan valer sus derechos, y que todos exijamos que se cumpla uno de los mandatos de todo gobierno: “Velar por la salud de sus ciudadanos”.

 

 

 

 

 

Tomado de: Excélsior