Inicio
2004 Confesiones de un gángster económico. La cara oculta del imperialismo americano. John Perkins.
Prefacio
Los gangsters económicos (Economic Hit Men, EHM) son profesionales generosamente pagados que estafan billones de dólares a países de todo el mundo. Canalizan el dinero del Banco Mundial, de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) y de otras organizaciones internacionales de «ayuda» hacia las arcas de las grandes corporaciones y los bolsillos del puñado de familias ricas que controla los recursos naturales del planeta. Entre sus instrumentos figuran los dictámenes financieros fraudulentos, las elecciones amañadas, los sobornos, las extorsiones, las trampas sexuales y el asesinato. Ese juego es tan antiguo como los imperios, pero adquiere nuevas y terroríficas dimensiones en nuestra era de la globalización.
Esto lo sé bien, porque yo he sido un gángster económico.
2004 Abr ¿Catástrofe o Nueva Sociedad? Modelo Mundial Latinoamericano. 30 años después. Amílcar O. Herrera (Et. Al.).
Primera Parte
2004
Editorial
En el mundo actual hay una serie de indicios que nos llevan a ser pesimistas con respecto a su futuro. Nos muestran un mundo amenazado por la pobreza, la exclusión el hambre y las enfermedades. El Modelo Mundial Latinoamericano, realizado por la Fundación Bariloche entre 1972 y 1975, hace ya más de 30 años, mostró un camino posible hacia un mundo mejor, más equitativo, de plena participación y no consumista.
2004 La economía del fraude inocente. La verdad de nuestro tiempo. John Kenneth Galbraith.
¿Cómo puede ser inocente el fraude?
Nos lo explica John Kenneth Galbraith, uno de los mayores economistas del siglo XX, en este libro, una especie de “testamento intelectual” en el que nos lega una crítica radical de la economía, la política y la moralidad pública de nuestro tiempo.
Dice el profesor Galbraith que la distancia entre la realidad y la “sabiduría convencional” nunca había sido tan grande como hoy en día porque el engaño y la falsedad se han hecho endémicos. Tanto los políticos como los medios de comunicación han metabolizado ya los mitos del mercado, como que las grandes corporaciones empresariales trabajan para ofrecer lo mejor para el público, que la economía se estimula si la intervención del Estado es mínima o que las obscenas diferencias salariales y el enriquecimiento de unos pocos son subproductos del sistema que hay que aceptar como males menores.
Es decir, que nos hemos rendido totalmente ante el engaño y hemos decidido aceptar el fraude legal, “inocente”.
1982 Jun Planeación, ejecución y evaluación para el desarrollo*. Julieta Guevara Bautista.
He visto, en algunos pueblos, que la acción de los gobiernos revolucionarios es como un torrente que se trasmina por las grietas de la ineficacia, de la prodigalidad, o de la corrupción, y llega a sus destinatarios convertida en gotas, a menudo, tan dispersas que no pueden ser aprovechadas. Gotas, con frecuencia, a destiempo y, a veces, no deseadas. Me he preguntado: ¿eran los destinatarios adecuados? ¿Cómo revestir el canal para que el agua arribe a su destino, sin perder caudal? ¿Falló la planeación, la ejecución, o ambas?
1977 May 3 Multinacionales y sistemas de comunicación. Los aparatos ideológicos del imperialismo. Armand Mattelart.
Bajo fórmulas de un esquematismo trasnochado, que identifican invariablemente la libertad y la personalidad humana y la libertad y la personalidad del capital, en los últimos cinco años se han multiplicado las ingerencias de las empresas publicitarias y otras sociedades de servicios en los procesos políticos concretos. Fórmulas cuyo afinamiento es inversamente proporcional al ritmo de fascistización de los grupos que recurren a ellas. Las empresas de análisis de mercado y de motivaciones, no contentas con organizar las campañas electorales de la derecha, de prever la victoria de sus candidatos valiéndose del gran refuerzo que proveen los últimos modelos de la informática, y de instalarla ya mediante revelaciones intempestivas sobre la base de sondeos, se han comprometido en la ofensiva ideológica de las clases dominantes. Los ejemplos abundan.
1960 Masa y poder. Elías Canetti.
Aspectos del poder
DE LAS POSICIONES DEL HOMBRE: LO QUE CONTIENEN DE PODER
El hombre, que de tan buen grado se mantiene erecto, puede, sin cambiar de sitio, también sentarse, tenderse, acuclillarse o arrodillarse. Todas estas posiciones, y muy especialmente la transición de una a otra, expresan algo determinado. Rango y poder se han creado posiciones fijas tradicionales. De cómo la gente se ubica es fácil deducir la diferencia de su prestigio. Sabemos lo que significa que alguien ocupe un asiento elevado y todos los demás estén de pie en torno a él; sabemos qué es cuando uno está de pie y todos los otros en torno a él están sentados; cuando alguien aparece de pronto y todos los reunidos se ponen de pie ante él; cuando alguien cae de rodillas ante otro; cuando no se invita a un recién llegado a sentarse. Ya una enumeración arbitraria como esta muestra cuántas constelaciones mudas del poder hay. Sería necesario examinarlas y determinar con más precisión su significado.
1937 La Rebelión de las masas. José Ortega y Gasset. [1964]
PRÓLOGO PARA FRANCESES
I
Este libro —suponiendo que sea un libro— data... Comenzó a publicarse en un diario madrileño en 1926, y el asunto de que trata es demasiado humano para que no le afecte demasiado el tiempo. Hay, sobre todo, épocas en que la realidad humana, siempre móvil, se acelera, se embala en velocidades vertiginosas. Nuestra época es de esta clase porque es de descensos y caídas. De aquí que los hechos hayan dejado atrás el libro. Mucho de lo que en él se anuncia fue pronto un presente y es ya un pasado. Además, como este libro ha circulado mucho durante estos años fuera de Francia, no pocas de sus fórmulas han llegado ya al lector francés por vías anónimas y son puro lugar común. Hubiera sido, pues, excelente ocasión para practicar la obra de caridad más propia de nuestro tiempo: no publicar libros superfluos. Yo he hecho todo lo posible en este sentido —va para cinco años que la casa Stock me propuso su versión—; pero se me ha hecho ver que el organismo de ideas enunciadas en estas páginas no consta al lector francés y que, acertado o erróneo, fuera útil someterlo a su meditación y a su crítica.